Inscríbete y se el primero en recibir nuestras entradas.

viernes, 15 de mayo de 2015

Seguir caminando.


Y hay que darlo. Da miedo porque sales de tu zona de confort, esa que cada día que pasas escondido tras las faldas de la rutina y la comodidad, se hace más grande. La vida es riesgo, es saltar sin red, a lo desconocido, hay todo un mundo hay fuera esperando a que lo descubras, un mundo lleno de millones y millones de posibilidades, solo tienes que creer, levantarte y dar ese pequeño primer paso, que si eres constante, te llevara lejos, seguro. Recuerdo la primera vez que fui caminando al cine con mis amigos, solos, para mi aquello era una distancia insalvable, salí de casa como el explorador que afronta una inmensa selva virgen. Recuerdo que cuando volví por la tarde (obviamente fuimos a la matinal) le dije a mi padre –Papa, caminando se puede ir a cualquier sitio!- mi padre me miro como diciendo “pues claro zoquete” pero para mí había sido toda una hazaña. Lo que quiero decir con esta pequeña anécdota, es que solo hay que caminar, sin detenerse, dar ese primer pequeño paso y luego dar otro, y así hasta que llegues a tu destino, para después… seguir caminando.


Comparte y apoyanos! Gracias!

No hay comentarios:

Publicar un comentario